Thursday, January 03, 2013

The classic one: "Tú podrías ser un estudiante de posgrado si ..."

I just love it! I fit on several of the characteristics described here, hahaha!

http://www.gettingintogradschool.com/book/you-might-be-a-graduate-student-if

Which one (ones) do you fit in?

Friday, June 29, 2012

Comics for Grad Students ...

These comics just bring memories about my Grad years ...
We and our advisor .. ha ha!!!

More comics ..

Wednesday, June 27, 2012

Pues ya han pasado más de 3 años (casi cuatros) desde la última vez que ingresamos alguna entrada a este blog, que pretende ser como el archivo de nuestro libro "Cómo llevar a cabo un doctorado exitoso en el extranjero", escrito por mi Compa y un servidor. Ahora ya somos profesores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (metapoeta) y del Centro de Investigación en Matemáticas  (Adrian), con lo que seguramente nuestra perspectiva ha cambiado.

Ya los dos hemos regresado a México, a diferencia que cuando lo poco que escribimos, uno de nosotros aún se encontraba en los Estados Unidos.

Ahora también tenemos experiencia como profesores, y seguramente motivaremos a chavos a hacer posgrados e irse al extranjero. Esperemos este libro sea una guía para todos ellos.

Compa: hay que ponernos a escribir otra vez .... No se nos vaya a olvidar (otra vez) lo que queremos escribir. (Originally written on WEDNESDAY, JUNE 27, 2012). Updated on: THURSDAY, JANUARY 3, 2012).


Sunday, September 28, 2008

Bueno, hace rato que no escribimos, pero ésto lo tenía pensado escribir desde hace algunos días.
Y si bien está un poco a-temporal de lo que hemos estado escribiendo, no importa, pues es algo importante.

Como mi Compa comenzøe a describir, crecimos juntos a partir de un momento en el tiempo, y en puntos diferentes del espacio, primero en la Ciudad de México, Norte-Sur, Sur-Norte, del cual ya hemos comentado algo, y posteriormente en el "Southwest" de los Estados Unidos, Austin-Tucson, Tucson-Austin, que fué donde nos encontramos y empezamos a desarrollar nuestra amistad, a reforzarla y un punto donde empezamos a ser mejores personas, pues en gran parte nos teníamos que valer por nosotros mismos.

En esta a-temporalidad que esta lo que voy a escribir, esta la temporalidad de nuestras vidas en el "Southwest", y fue ahí donde, gracias sobre todo a la música que compartíamos, se acuñaron frases que en ocasiones se nos olvidan. Y son frases como las siguientes. La frase que venía pensando desde hace varios días, es la siguiente.

"Mas si quieren lavarte el cerebro,
o alguien quiere chuparte los sesos,
piensa mi niño que tu eres más fuerte,
y que nadie te puede ganar".
Pero esta mañana me acordé de estas otras dos:

"Espera, avanza.
Esperanza".
Y "Avanzar mientras se Espera", o "Esperar mientras se Avanza".

"No se fracasa,
si existe un comienzo.
Ser transparente
te transporta illeso."
Espero estas frases nos traigan buenos recuerdos y sobre todo motivación, que era algo de
lo que siempre obtenía yo de mi Camarada (así llamado en aquellas épocas.

Saturday, September 20, 2008

Como mi compa también tuve que ponerme las pilas para ir al extranjero.
Al final de mi tercer año, conocí a Javier, mi asesor de tesis. Fue en ese entonces, aunque se oiga cursi, el ángel de la guarda que necesitaba para salir del país.
Llevé la materia de Geometría Algebraica y me enamoré del asunto, el siguiente año y medio me la pasé entre Gavillas y Curvas Elípticas hasta graduarme.
Recuerdo que entrar a dicha materia, como muchas cosas buenas que me han ocurrido en la vida, ocurrió de manera fortuita.
(Hasta ser matemático también ha sido totalmente fortuito, pero eso ya lo comentaré en otra ocasión. Perhaps!)

Caminaba por las escalinatas que están entre los edificios que albergan al Departamento de Física y al Departamento de Matemáticas. Entonces, recuerdo haber visto un cartel de color rojo o quizá naranja, pintado con plumones fosforescentes. Era una invitación a tomar el curso de Geometría Algebraica con una descripción breve del contenido, en ese momento recuerdo no haber comprendido nada de lo que ahí se escribía; sin embargo, el título de la materia me llamó la atención.
Y con el siguiente razonamiento superficial, me decidí a entrar a la materia:
"A mi me gusta la geometría, su intuición y su visualización; y me gusta la pureza del Álgebra, la limpieza de sus argumentos. Y esta materia mezcla el álgebra con la geometría, debe ser bueno estudiar la geometría usando el álgebra"

Con dicha ingenuidad me inscribí a dicha materia, la cual me sumergió a temáticas abstractas de las cuales desconocía su existencia.

Hace unos días escuchaba en Radio Educación a un par de astrónomos alumnos de Guillermo Haro relatar como habían empezado a trabajar con él, como habían llegado después de una larga travesía al poblado de Tonanzintla donde se encontraba el observatorio de Haro, y como ya instalados ahí, ante el vigilante que cuidaba las instalaciones vacías en dicho momento, dijeron venímos ayudar. Así, nomás ayudar, sin tener una idea de que iban a hacer, sólo con el sueño supongo de conocer mejor el universo y ver estrellas.

Así, muchos de los que nos internamos en los recovecos de la Ciencia, lo hacemos de manera ingenua, sin saber a Ciencia cierta, valga la redundancia, de que se trata exactamente el asunto. Lo hacemos por curiosidad y casi siempre porque lo juzgamos trascendente.

En fin, el día que ví, ese cartel dejé de vagar sin ton ni son por el mundo del saber matemático, y me dije ese es mi camino.

Así, inicie el viraje que me llevó hacia mi doctorado, y que en cierta manera me tiene aquí, relatando lo que fue, esperando también con algo de ingenuidad encontrar en esta memoria, algún vislumbre que me diga a donde seguir.

Pero, eso ya no es historia de estas notas, estas notas como bien dijo mi Compa, fueron pensadas como un libro motivacional, pero no como los tratados gringos que no responden a nuestra idosincracia, ni como los textos que llenan las estanterías del Sanborns y del Vips, que te venden fórmulas para salir adelante, caminos para ser mejor en base a repeticiones conductistas. No este libro-blog no es eso, es un relato más bien para invitar a la reflexión, utilizando el recuento de nuestra evolución esperamos mover en el lector por analogía algunas fibras personales, quizá el mismo lector habrá encontrado soluciones y salidas mejores a las nuestras, quizá el lector se encuentre en alguna situación similar a la relatada en este libro, y diga aguas, mejor no repito lo que estos dos valedores hicieron, no la vaya embarrar como ellos lo hicieron; o quizá diga de alguno de nuestros momentos brillantes y celebres, yo puedo repetir el golpe de suerte de estos camaradas.
Este libro también es una manera de estudiar la evolución de nuestras actitudes y de nuestro razonamiento, es una meditación desde una perspectiva que busca ser científica, vivencial y experimental. Así, lo dejo por ahora.
Escribir siempre ha sido uno de mis pasatiempos favoritos: en ocasiones he vivido periodos de sequía, en otras he escrito asiduamente.
Mi paso por la Facultad de Ciencias me alejó un poco de la escritura, sin embargo, siempre hubo entre mis libros de matemáticas un poemino escondido.
En ese entonces, estaba fascinado por la terminología matemática, y algunos de mis poemas tenían palabras como Isomorfismo, Meta-matemáticas, Abstracción, Topología, Asimetrías, Paralelismos y Convergencias.

Vivía un mundo de ensueño y aprendizaje, recuerdo en particular las pláticas con mis compañeros en las jardineras de la escuela, me recuerdo también pensando en el pasto tirado, viendo al firmamento sin entender mucho. Me volví algo perezoso para la acción, sin embargo, los conceptos los repasaba mentalmente y hacía las pruebas sin lápiz, me contentaba con entender sin escribir. Así leía también los libros, casi nunca escribía las pruebas, también me daba flojera leerlas y sólo me quedaba pensando en el asunto hasta convencerme de por qué un resultado debía ser cierto. Entonces, verificaba mis argumentos con los libros y reforzaba o confirmaba mis argumentos. Leía poco, pero pensaba intensamente.

En la literatura, escribía poemas pasionales con tendencia romántica: amores abstractos, lejanos e imposibles. Como mi compa, sumaba fracasos de amor, pero mis fracasos eran más mentales, una parte de mis meditaciones, pues como les dije, no fui un hombre da acción, sino me las pasaba por las nubes.

Andaba vestido como chilaquíl (termino que acuñó mi madre en alguna ocasión celebre) y para mis amigos mi aire intelectual me dió la notoria pero ficticia investidura de "Asesor de Modas del Monsivais". Claro, que como yo flotaba en los aires, no me percaté de la referencia a mi desordenada apariencia y lo pensé más por un cumplido por casi una década.

Mi mundo en la facultad era feliz, pero al comenzar mi cuarto año tenía que terminar el idilio y debía pues moverme. De eso contaré más adelante.

Friday, September 19, 2008

Bueno,  pues no fue solo un momento el que define "ya me fui". No, es un poco mas complicado que ello. Como les comente,e a fines de enero de 1997, junto con mi grupo de compañeros y amigos quienes pretendiamos viajar al extranjero a estudiar, fuimos a hacer un viaje corto al sur de la ciudad a mandar las solicitudes, precisamente el ultimo dia de enero, pues el "deadline" para recibir casi todas las solicitudes era el 1o.de febrero.

Despues de tenerlas listas con cartas de recomendacion y solicitudes llenadas, con "stataments of purpose"  y los respectivos chequesotes por 30,  40 e inclusive 50 dolares de "application fee", pues las mandamos,  para recibir noticias por ahi de marzo, abril, ... 

Como comentaba anteriormente, fue a mediados de abril cuando recibi la noticia de que era aceptado en la Universidad de Arizona. Como lo comenté dos parrafos arriba, pues este fue uno de los momentos, pero den ningun momento es "el" momento, del cual puedo decir: "ya me voy".

Faltaba aun la beca. Fui a las entrevistas del CONACyT,  el estudio socio-economico-comico-politico-tragico-musical del CONACyT, llenar las solicitudes de la DGAPA ... bueno, una de papeles ... Por fin, de la DGAPA me avisaron primero que me dieron la beca. Al dia siguiente, recuerdo que antes de salir de la casa, pues fui  con mi madre a decirle: "Ya me dieron la beca". Mi madre, muy tranquilam ne respondio: "¿Ya te dieron la beca? Que bueno". No fue de tristeza, sino mas bien de gusto. No fue un gusto exagerado, sino mas bien normal. Creo que para esos entonces ya se estaba haciendo a la idea de que me iba. Ese fue otro momento. 

Faltaba entonces la tesis. No recuerdo en que parte de la tesis, en su actual forma, estaba yo. Pero si recuerdo que para mayo o junio, estaba ya haciendo la cuenta del ultimo capitulo de la tesis. Creo que mas bien fue junio. Porque julio mas bien estuvo dedicado a teclearla. Una semana por capitulo o algo asi. Una chinga ... 

Todo esto, simultanemaente a sacar el pasaporte (para lo unico que me sirvio la cartilla del Servicio Militar Nacional), esperar los documentos de la UofA (Universidad de Arizona) para de ahi proceder, e irte bien temprano casi casi en la madrugada a hacer fila en la embajada, para pedir la visa, y pasar a recogerla ese mismo dia de principios de agosto (cosa muy diferente ahora, que uno tiene que hacer cita, y luego esperar por paqueteria la mentada visa).

Por fin, me dieron la visa, creo que el 1o. de agosto de 1997, por cuatro añejos. Fue otro punto clave.

No obstante, a pesar de tener todo esto, aun no estaba la tesis ni habia hecho mi examen profesional ... Sin examen, sin carta de pasante, no habia beca. Entonces faltaba terminar la licenciatura. Esas dos semanas fueron pues para terminar de escribir la tesis, lo cual implicaba ir sabados y domingos al IIMAS a teclear la tesis los ultimos dos o tres meses antes de la partida (junio, julio, agosto), no ir a correr con mis cuates, e inclusive a quedarse a dormir en una ocasion en el IIMAS.  Por fin, la tesis estuvo lista el 16 de agosto de 1997, y estuvo lista para darsela a mis sinodales, los cuales se portaron buena onda todos (excepto uno, pues puso mi tesis hasta abajo del bonchee de tesis que tenia que revisar, pero al final se puso buena onda y no se si la reviso, pero firmo), y asi hacer mi examen profesional en friega el 22 de agosto en la mañanita, creo que fue a las 8am. 

Fue en ese entonces de la escritura, ya cuando me habian aceptado la beca (modulo carta de pasante), y aceptado en la Uuniversidad de Arizona, cuando sucedio que se la dejaron Irineo Tristán Montoya a Irineo Tristán Montoya.  Corria el mes de junio de 1997, y yo me sorprendia de que me iba a vivir a un pais donde mataban a la gente. Donde mataban a la gente por matarla, quesque por justicia. Donde mataban a la gente que es gente como yo, que seguramente trabajaba para comer, y no tenia ni vela en el entierro del crimen del que lo acusaban, pero del que segurmente necesitaban un culpable y, pues, fué el al primero que agarraron.  Recuerdo que me impacto mucho dicho suceso, pero pues ni modo, ya estaba yo encarrilado para irme para alla. 

Y pues bueno, me quede en que estaba yo en friega las ultimas semanas, viendo a mis sinodales, yendo a la embajada a la entrevista "con la señorita muy amable detrás de la ventanilla", a recojer la visa mas tarde, a seguir tecleando la tesis, a quedarme en el IIMAS una noche para avanzar con la tesis, e ir sabados y domingos para seguir tecleando, inclusive quedandome hasta tarde (11:00pm o algo asi), justo para alcanzar el ultimo o casi ultimo camion de Indios Verdes para la casa ...  Terminado la tesis el sabado 16 de agosto, llevarla a los sinodales esa mismo lunes 18 de agosto, como mencione, buena onda todos, para el viernes 22 de agosto presentar mi examen profesional. 

El dia de mi examen, recuerdo que llegamos en una hora a C.U. desde Ecatepec, pues salimos a las 6am o algo asi. Mi examen creo que era a las 8am. No habia espacio en la sala de exxamene sprofesionales, por lo que tuve que hacer el examen en la sala de Examenes de Maestria (se me olvidaba todas la veces que me fui a "pelear" con las secretarias para pedir un lugar y hora para el examen antes  del 22 de agosto).

Recuerdo que la sala estaba bien llena (aparte de que era muy pequeña dicha sala), varios de mis amigos se quedaron fuera, y otros si lograron entrar.  Despues de ahi, en friega ir a la DGAPA para llevar la carta de examen, me dieran la beca oficialmente, y tambien mi boletote de avion ... par asalir el domingo 24 de agosto de 1997, a las 11am, en Continental Airlines. 

Faltan mencionar muchos detalles, entre ellos los viajes a Rectoria  a pagar, a hacer tramites a Servicios estudiantiles como revision de estudios, la traduccion del certificado, etc, etc ... Mucho era estar ocupado, yendo y viniendo, tecleando la tesis, y yendome a comer al comedor de Diseño Indistrial ("Diseño" asi a secas para los cuates) con los comparsas que tambien estaban escribiendo la tesis, y estaban tambien a punto de salir. Entre ellos se encontraba el Compa Héctor, ahora Dr. Moráles.  

El viernes 22 de agosto, me quedé en CU, mientras mi familia regresaba a la casa. Esa vez me fui a comer con Héctor a Coyoacán. Ya en la noche me despedí de mi asesor, y nos fuimos de regreso Héctor y yo al metro, para yo irme a mi casa, mientras él transbordaba en el metro Hidalgo.

El sabado 23 de agosto, a sugerencia de dos amigos mios, me quede en casa a descansar. "Para estar con mi familia", como acertadamente me sugirió Ramón Plaza. Ese dia me la pase tranquilo, y recuerdo que preparé mis maletas como hasta las 4am. Dormí escasas 4 horas, para levantarme a las 8am del domingo. Mi madre me dijo que me comunicara con m abuela, quien sorpresivamente me dijo: "¿Ya te vas hijo?" Y pues como todavia no me habia titulado un par de semanas antes, pensaban que ya no me iba a ir. Pero si me fui. 

Recuerdo que me fui entre una crisis familiar, en la que habia broncas entre nosotros que no viene al caso mencionar, pero que este viaje era tambien una  forma de salir y escaparme, y ahi se ven. Recuerdo que cuando justamente iba pasando el umbral (como lo llama mi Compa) de los que se van de los que se quedan, pense: "Yo ya no regreso". De esto me arrepenti al mes de haber salido y pues bueno, por las circunstancias que sean, buenas o malas, aun sigo por aca.

Asi pues, nos fuimos al aeropuerto, nos tomamos fotos, y tuve que partir. Sintiendo el mundo pequeño, y yo con mucho potencial y mucha energia interna para seguir adelante y hacerle frente a cualquier circunstacia que se nos presentara, como dice mi Compa. Me despedi, tome el avion, y volé, primero hacia Houston, Texas, y de ahi hacia Tucson, Arizona.

Esto era, como dice mi Compa, una meta conquistada mas, y a la vez el trampolin para  la siguiente meta, que no sabia el tamaño ni lo dificil que seria conseguirlo. Tampoco sabia por todo lo que iba yo a conocer,  aprender y a pasar mientras lo conseguia.

No sabia lo que iba a ocurrir en ese lapso de tiempo que llamamos "doctorado".  Y de esto se trata eeste libro-blog: de describir las experiencias vividas, vivenciadas y compartidas con mi Compa, y de aqui fue la idea de escribir este texto. Quiza una forma de tener un archivo concreto y  duradero de nuestras vivencias, para consultarlo cuando lo necesitemos, o alguien mas lo necesite. Una forma de imprimir lo que vivimos y mantenerlo por largo tiempo, antes de que se pierda en las telarañas del olvido. 

Por elmomento me quedo aqui, y pronto sigo con el siguiente episodio: El viaje en avion, que espero sea breve la descripcion, y comenzar efectivamente cuando llegué a los E.U. pro primera vez, a Túson, Arizhona.

Mi forma plana de escribir, me parece un poco aburrido y tedioso a mi mismo. Espero no le sea tedioso a los lectores, que quiza nada mas seamos mi Compa y yo. Asi pues, no se si le parezca tedioso la forma que escribo a mi Compa. Por eso le dejo ahora la estafeta, deseando que imprima y le dé un viro al presente texto con un tono y la forma de poema, que solo él lo sabe hacer.



Sunday, September 14, 2008

Lo que comenta mi compa, me hacen recordar como era mi vida de estudiante en la UNAM. Ya les he comentado que no conocía suficientemente la ciudad. Sin embargo, como mi compa, sí conocía mis entornos: Ciudad Universitaria, Copilco, Miguel Angel de Quebedo.
Frecuentaba las librerías, no los cafés, pues esa afición la tomaría muchos años después, sin embargo, las librerías de uso, sí consumían bastante de mis horas libres. Recuerdo ir con mis amigos de generación, el Tacubo y la banda de aquel entonces.
A la mayoría, les he perdido la pista, sin embargo, sí tengo la imagen de ellos, cuando mirabamos libros viejos o estudiabamos. Discutíamos de todo un poco, matemática sobre todo, aunque también política y cultura.
Como mi compa recuerdo perderme en las librerías, e igualmente como él me las arreglaba para comprar de vez en cuando algunos libros, buscaba las ofertas o invertía en los fundamentales, aquellos libros que todo matemático o físico debe tener en su biblioteca. Aunque para decir verdad, no sé, ni sabía a ciencia cierta que libros eran esos. Ahora, pensar en una selección me parece ridículo.
Las matemáticas no son como la literatura, aquí no hay un Cervantes, un Shakespeare o un Juan Rulfo, las matemáticas es una ciencia de tópicos, y lo fundamental es tan variable como es el interés personal.
En la librería Ciencias, ojeaba los libros con asiduidad, llegaba a adquirir alguno de vez en cuando. Así, me fui haciendo de una biblioteca pequeña, pero interesante que aún conservo.
Creo que se me olvido comentar que en cuanto fui aceptado en la Universidad de Arizona, dije que "sí". Avisé a Northwestern University que muchas gracias, pero que dice mi mamá que siempre no, mientras en la Universidad de Maryland me ponían cremas.

Aun falta que les platique que faltaba que me dieran la beca,  sea la de la DGAPA o la del CONACyT. Que tenía que terminar la tesis (si no no había beca). Es decir, aun falta concluir y dar algunos detalles de los preámbulos a lo que realmente queremos platicar en este blog, pero esto ya va siriviendo de idea  para que futuras generaciones tomen algunas ideas de lo que decimos aqui, y de otras que no deberian de hacer. Es decir, al platicarles nuestras expereincias, se darzean cuenta de que no son los unicos a los que les pasa. Si no que ustedes tambien tienen compañeros a los que les esta passando lo mismo que a ustedes, asi como hubo otros a los que ya les pasó, por ejemplo, nosotros. 

Pero bueno, estos ultimos detalles que se dieron antes de emprender nuestro viaje, los seguiré en otra ocasion. 

Solo un ultimo comentario. Muchas de las cosas que estoy describiendo en estas ultimas lineas, le ocurrieron a mi Camarada un año antes, pues el salió para los Estados Unidos un año antes que yo. Lo cual, no obstante, no tiene la menor importancia, pues las vivencias que tuvimos fueron, con sus respectivas situaciones, las mismas. 
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Bueno,  al parecer, estamos en un intercambio de recuerdos que provienen mucho antes de que hayamos dejado la Ciudad de México para irnos (venirnos) al gabacho  a estudiar. 

Y pues bueno, para empezar, quisiera aclarar que no es que yo conociera la ciudad mucho tampoco. Las limitaciones que me daban de venir de una familia conservadora, proveniente del estado de Guanajuato, me limitaban mucho en mi forma de proceder y de actuar y desenvolverme., aun cuando yo empujara para salir de ese medio y pensar y moverme mas "liberalmente", o al menos con mas libertad. 

Por ello no podia vagar mucho por la ciudad, aunque comolo mencioné anteriormente, me daba mis roles por el centro de la ciudad, por C.U., en el Estadio Olímpico cuando había competencias de atletismo, por la Cineteca y por Coyoacán me daba mis cuates que, desde ese entonces y hasta siempre, han sido escasos. 

La timidez de hablarle a las chicas, y tratar de llevar una relación amorosa se dificultaba precisamente tambien por el mismo hecho de mi familia un tanto reservada. Mucho de ese tiempo lo invertía, asi pues, en irme a las librerías, o ponerme a hacer mis tareas de Cálculo que de por sí, eran difíciles. 

Eran esos amores imposibles y reales los que menciona mi Camarada anteriormente, y los que te impulsaban y a la vez te daban el tiempo suficiente para tener otras actividades, pero a la vez olvidabas para seguir adelante, o si no olvidar, mas bien dejarlos atrás pues tenían que estar ahi, atrás, para movernos hacia adelante.

Y bueno, al igual que mi Compa, unicamente conocia mis alrededores, CU. Coyoacan, un poco el Centro, la linea 3 del metro me la conocía la centavo. En  cada una de las estaciones, por lo menos, me hbia bajado o subido una vez.  Tenia idea de como llegar a ciertos lugares, pero solamente por metro, aunque nunca hubiese estado ahi. Como llegar, por ejemplo, al Museo de la Comision Federal de Electricidad, o al Auditorio, por metro. 

No obstante, quien si conocía la ciudad y TODA el area metropolitana, era el Compa Héctor, ahora Dr. Moráles (ya no le gusta que le llamen Héctor, pues dice que eso es muy naco). Desde sus rumbos en Atizapán y  Nuacalpan, hasta Xochimilco y Tasqueña, sin olvidar el Centro o la colonia agricola Oriental, inclusive mis rumbos de Ecatepec, Héctor conocía todos los rumbos de la ciudad, donde nunca le faltaba un "reven" (asi los solía llamar) al cual asistir. 

Para las épocas de la tesis, recuerdo que yo me "quejaba" con Hilberto Flores Jr.: "Ese Héctor, si se la pasa de reventón, nunca va a acabar la tesis". Bueno, el caso es que la terminó, y no solamente la de licenciatura, sino también la del Doctorado. El sí, para que vean, sí conocía la ciudad al tu por tu. No habia rumbo que no conociera, y si no conocia al detalle, si tenia una diea muy precisa del lugar.

A diferencia de mi Camarada, yo si me imaginaba cómo iba a ser mi vida en el futuro. La diferencia es que lo que imaginaba no estaba realmente cerca de la realidad, de lo que realmente pasó para los tiempos que me imaginaba y ya pasaron. Para empezar, pensaba terminar en 5 años el doctorado, un año de posdoc, y regresar a México al empezar el séptimo.
Cuan mas lejos de la realidad. 

Esto fue para la época de la tesis, en  la que preparar los GREs, el TOEFL, y todas las solicitudes de admision a las universidades aca en el gabacho, ademas de dar las ayudantías de Cálculo, era lo que consumia todo mi dia, aparte de las 3 horas totales de viaje (ida y vuelta) que hacía todo el día, aparte de quejarme del ahora Dr. Morales. 

A diferencia de mi Compa, la ciudad no me era ajena. Me sentía, y aún me siento, que pertenezco a ella. No obstante, yo sentia que debia de moverme de ahí, de salirme de ahí, para avanzar, para progresar, para ser mejor persona. También, a diferencia de mi Compa, yo si me veía en la ciudad, solo que me tenía que mover en ese momento, para regresar en algun momento: aun espero ese momento. 

Com siempre, me causa admiracion y respeto, la forma en que mi Camarada Paco salía y salió adelante, aun con adversidades enfrente. Tener que saber ordenar el billelle diario de cada día, perparar tortas para que su "Jefa" vendiera  en su trabajo, es digno de admiración y respeto. 

Como siempre le he dicho, aprendo mucho de él siempre,  aunque muchas veces me desesperaba (como mas adelante relataré ...). De esto me di cuenta en un viaje que hicimos a Hermosillo, Sonora, en el año de 1999  o  2000. Y de hecho, ésto posteriormente se lo comenté.

Mandé pues todas mis solicitudes .. bueno tres nada mas: Universidad de Maryland en College Park, Norwestern University, Universidad de Arizona; a ver en cual me aceptaban. Esto fué a fines de enero de 1997, pues las fechas estaban encima: 1o. de febrero para estudiantes internacionales. 

Los GRE's  los habia tomado en abril y octubre de 1996, y el TOEFL en noviembre del mismo año. Recuerdo que ese mismo año, por ahi de junio o julio, no recuerdo cuando exactamente, dejé de tomar clases de alemán: para preparar el segundo GRE y el TOEFL, aparte de que la profesora en curso, honestamente, era un poco aburrida. 

Fue a principios de marzo cuando recibi la primera noticia: era aceptado en la Northwestern University, y me daban un apoyo económico de 1000 dólares al semestre, lo cual no era poco (no se me hacía poco en esos años), pero yo lo que queria era quedarme en la Universidad de Maryland. 

Por fortuna o desfortuna, me rechazaron en Maryland, quesque porque me había ido mal en el GRE. A otro de mis cuates el año inmediato anterior, les habia ido igual que a mí, pero lo habían aceptado. En fin.

Llegaba el mes de abril de 1997, y a mediados del mes de abril, recibí la noticia de que era aceptado en el Programa Interdisciplinario de Matemáticas Aplicadas de la Universidad de Arizona. Sin pensarlo, acepté, aparte de que ahi me pagaban la colegiatura. El CONACyT o la DGAPA se harían cargo de pagar el resto (manutención, seguro médico e inscripción) ... bueno, siempre y cuando me aceptaran la solicitud de "lismosnas", digo, solicitud de beca. 

Tambien quisiera comentar los siguiente.

Puede parecer que yo no tenía carencias. Y pues bueno, efectivamente, no tenía carencias. De otra forma, no hubiera podido estudiar de cierto modo más o menos tranquilo. No obstante, recuerdo que para esos entonces, lo que mi jefe sacaba de su chambitas, pues era francamente insuficiente. Lo que sacaba de la refaccionaria que tuvo pues francamente no alcanzaba para mucho, y de lo que obtenia cuando trabajaba para otros empeladores (de refacciones también) pues era mínimo. Aparte de que mi papá ya no era joven, y no era fácil conseguir trabajo en esos entonces (ahora menos, aunque uno sea joven).

De igual modo, pues quien puso galleta en la casa fue mi hermana, a quien le debo en mucho el apoyo que, de forma silenciosa, llevo a la casa y de paso me dió a mi para terminar la escuela y, de ahí, pues saltar a los estudios de posgrado.  

Recuerdo que muchas veces apenas lograba sacar para comerme una torta en la facultad, o ir a los comedores de la universidad, al de Ingeniería, o al de Ciencias (que luego chafeaban gach0), y otras veces pues ni comía para ahorrar algún billete y comprarme los libros de Feynmann de fisica, o irme al cine, o comprarme un album de Los Beatles. Pero esto era de que de vez en cuando, me saltaba una comida. o trataba de transar algun camionero o microbusero. Chale, luego porque dicen que vivimos en el país de las transas y el smog.

 Llegaba entonces el momento de partirde la ciudad que me vió nacer y creer que, una vez mas, a diferencia de mi Camarada, yo la dejé pero a los 25 años de edad. 

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Pete Pete Peter Punk
Que mi primo se lanza y se rompe una pata
Pete Pete Peter Punk
Se acuerda compa de la peda historica
Pete Pete Peter Punk
lo cargabamos como pudimos entre mi hermanos
y el primo Eduardo, en paz descanse
Pete Pete Peter Punk

Esos fueron tiempos felices
Traía el pelo decolorado qué había quedado güero
Y todo porque me dije yo quiero ser como
el vocalista de Resorte
el de la voz aguda

Fue la época de Reanne
before the tragedy
me lo iba a pintar de Green
pero no dió tiempo

Salí a la carrera en My Way to Mexico

Remember Camarada
I was un rocanrolero norteño

A strange being in Chilangolandia-Iztapalapa

Oyendo Panteón Rococó
Mi compa me recuerda algo esencial, antes de dejar el país, vivíamos en una misma ciudad, que en realidad, es un conglomerado de muchos rincones. Los dos nos sentíamos identificados con ese lugar. Los jardines, las plazas, las librerías le daban sentido a un espacio ocupado por autos, camiones, casas, gente. Un lugar agreste, que en ese entonces, pensaba que era una selva de concreto, y que ahora estoy convencido que más bien se trata de un desierto de concreto. Quizá los efectos del cambio climático, no eran tan obvios en ese entonces, o quizá simplemente, no había meditado lo suficiente acerca del asunto. Por muchos años fui un ferviente adorador del concreto, y le tuve miedo y pavor a la naturaleza. Pero, esa es otra historia que no viene al cuento. Ahora, lo importante es recordar la existencia de esa ciudad, con sus contrastes Norte-Sur, Este-Poniente.

La verdad, yo no conocía mucho de la ciudad, no tanto como mi compa. Conocía mis alrededores, lo más cercano a mí, pero quizá desgraciadamente, no fui muy vago entonces. Me concentraba en la escuela y en el hogar pequeño de una familia minúscula, residuo de lo que fue un matrimonio. Vivía sólo con mi madre y la lucha cotidiana, era una lucha de dos. Fue una época dura y feliz, al mismo tiempo. Lo maravilloso fue la cercanía con mi madre, las constantes pláticas y dialogos entre nosotros. Lo maravilloso fue el no tener tele y todas las tardes y noches poder platicar acerca de lo que nos ocurría. La confianza que nos fuimos construyendo todavía resplandece en mi memoria.

En ese entonces, no imaginaba cómo iba a ser el futuro, no me veía partiendo a otro lares, pero tampoco veía que en esta ciudad hubiera espacio para mi. Tenía, en los últimos años de mi carrera, un ansia de huir lejos.

Habíamos durante varios años, mi madre y yo, librado una batalla contra la carestía. Nunca nos quedamos sin comer, gracias a su trabajo, cuando había un poco de dinero extra, lo utilizabamos para invertirlo en comida, comprando grandes cantidades de latas, pasta, semillas y en fin, todo alimento no perecedero que se pudiera guardar por algún par de meses. Hicimos rendir lo mejor posible el dinero, cuando se pudo, mi madre vendío miel, gelatinas o tortas en su trabajo.

Creo que desde ese entonces, me nació el gusto por cocinar, yo hacía las tortas de jamón y de queso de puerco con una embarrada de frijoles y mayonesa, también ayudé a la preparación de gelatinas con sabores naturales.

Los pesos extras que se obtuvieron en algo ayudaron a nuestra sobrevivencia, y por tanto yo no conocí bien la ciudad, no había tiempo, ni recursos para ello. La ciudad donde viví mis primeros veintidos años me era ajena.

De los alrededores de Taxqueña, de Ciudad Universitaria, de Coyoacán algo puedo platicar.
En efecto, como mi compa dice, no sabíamos a lo que nos ibamos a enfretar, ni la magnitud del reto. Nos sentíamos enormes y el mundo apenas una pelota, con la cual estabamos dispuestos a cascarear. Bueno, al menos yo, pues mi compa, es bien sabido por los que lo conocen, que detesta el futbol. Pero, el también supo y nos daba risa, que yo no podía expresar nada correctamente, sino era en términos futbolísticos. Así, que mientras yo daba mis grandes saltos en el aeropuerto, pensaba futbolisticamente que el mundo era como un balón de futbol, y yo era bueno para las dominadas. Quizá también sería necesario poner la pierna dura y recibir marcajes personales (como el de mi asesor cuando no llegaba a las conferencias, o perdía vuelos, y ya les contaré más adelante que otras singularidades de mi vida de estudiante), pero en ese momento no pensaba en lo difícil del futbol, ni en las lesiones, ni en el tiempo perdido en la banca. Sólo pensaba
en que el mundo se me abría como un gran estadio, y que yo iba a entrar victorioso a mostrar la casta y la técnica aprendida. Sin embargo, entre tanto exceso de orgullo, los nuevos retos no dejaban de avisorarse, y estaba de plano solo frente a un mundo nuevo, como nunca había estado en mi vida entera.

Los recuerdos del compa, me recuerdan también, que al caminar feliz, entrando a través del umbral del aeropuerto que separa a los que quedan de los que se van, mi familia atrás se quedaba triste. Quizá no totalmente, pero sí de una manera fundamental entendían que ahí se cerraba un círculo que había comenzado con mi nacimiento: el ciclo de estar con ellos y vivir con ellos llegaba a su fin. Había cierto dejo de tristeza en sus ojos cuando me iba.
Y esa tristeza, aunque subterranea, la llevaba también conmigo.

Lo demás, no lo recuerdo con tanta precisión como mi compa, sólo me veo, a años de distancia, entrando a un avión de la American Airlines, para escuchar el extraño pero dulce sonido de la voz de la azafata, preguntando: What would you like to drink?... Oranch ius?

Yo, al norte de la Ciudad de México, fuera de la Ciudad a la vez. Mi Camarada (como solíamos llamarnos al inicio de nuestra amistad)  al sur de la Ciudad de México. Él sí, dentro de la Ciudad. 

Haciendo largos viajes desde Ecatepec, hasta la Ciudad Universitaria en el sur de la ciudad, o viajes "cortos" desde Tasqueña, ibamos y recibiamos ese impulso de nuestros profesores, amigos, y padres que,  si acaso nos topamos un par de veces por los pasillos de la Facultad, los dos caminabamos en el mismo sentido que el viento soplaba, aunque, como bien lo nota mi Compa, en polos opuestos del mismo barco: norte-sur, sur-norte, quien sabe que es primero o después; pero son polos de una misma ciudad que los dos estamos fascinados por ella. 

En lo personal recuerdo las caminatas sabatinas por la tarde, después de regresar de las clases de los sabados por la mañana. Caminatas por la calle Madero, desde el metro Hidalgo o Juárez, y que culminaban sea en el Zócalo, o en la "American Bookstore",  donde por horas me la pasaba fascinado por libros y revistas de Matemáticas y de Física que no encontraba en mi idioma, juntando ahorros para comprar algunos de ellos, y tratar de aprender un poco mas de inglés y de Matemáticas y de Física a la vez ... 

Esto me pone a reflexionar que esas clases sabatinas fueron las que creo son el motivo, o quizá "explicación" o "razón" de venir a la escuela a estudiar los fines de semana.  No lo sé, pero hasta donde recuerdo, desde entonces vengo los sábados (y ahora domingos también) a la escuela.

Esto solo es manera de introducción (una más), a lo que queremos platicar: nuestras experiencias que hemos vivido o vivimos en el extranjero haciendo principalmente nuestros estudios de posgrado (maestría y doctorado), uno en Texas, el otro en Arizona. Ahora ya no en lados "opuestos" del barco, y quizá "más cerca" que antes, por lo que se forjó más esta amistad, a traves de influencias y una simbiósis de amigos que en pocas ocasiones se da, y con a la vez con muy pocas personas. 

Así pues, entré a la sala de espera, me subí al avión el cual partió, con puntualidad gringa, a las  11am del domingo 24 de agosto de 1997, tan solo dos días después de mi examen profesional en la Facultad de Ciencias de la UNAM, para aterrizar esa misma tarde, en la ciudad de Tucson, Arizona.

Todo esto era solo el comienzo de una historia de retos que, eventualmente, fuimos superando o  haciendo frente sin saber si los superamos o no. Simplemente, les ibamos haciendo frente, dejándolos atrás, como flechas saliendo del arco, libres, sintiendo el aire rozar nuestros rostros y despeinando nuestro cabello. 

Bueno, pues ahora que mi Compa me ha traido recuerdos que estaban ya cubiertos por las no pocas telarañas del tiempo, y se han desenpolvado al menos la de ese día, pues no me queda que continuar y describir lo que pensaba, veía, sentía en esos momentos, en ese día en particular.

Si, recuerdo que ese dia por la mañana, le llamé a mi abuela materna al estado de Guanajuato. 
No se lo esperaba, de que "ya"me fuera.  Esa noche recuerdo que preparé mi maleta ya muy tarde, y me fuí a acostar a las 4 de la madrugada. Dormi si acaso escasas 4 horas. 

Llegando al aeropuerto, no recuerdo cuando deje las maletas, pero si recuerdo mis hermanos y mis sobrinos ahi, a mi madre y a mi padre tambien ahi, para despedirme. Mi mamá no dió rastros de tristeza, al igual que mi papá, pero seguramente, a solas, con pensamientos propios, los dieron. Esto lo sé pues en una ocasión mi madre me dijo que yo no la había visto. Creo que así sucedió entonces. 

Justo antes de entrar por las puertas de seguridad, nos tomamos varias fotos. El único que realmente mostraba tristeza era mi hermano, el menor.  Quizá esas fotos sean el único recuerdo que tengo, o quizá sean una fuente que me ayude a recordar ese día en particular.

Al igual que mi Compa, caminabamos a lo largo de pasillos de "Duty Free", sintiendo que elmundo era demasiado pequeño para nosotros, sin realmente tener conciencia de las dimensiones de las situaciones que teniamos e ibamos a enfrentar. 

Caminando hacia adelantes, viendo hacia adelante, solamente después de voltear por única vez para despedirme de mi familia, y mis amigos que estaban ahí, sin haber ido, pero yo sabía que esstaban ahí, con las manos en alto, diciéndo "adiós" y "por favor .. vuelve", a la vez.
Nosotros crecimos juntos y nos apoyamos en las buenas y en las malas. Eramos jóvenes y apenas estabamos aprendiendo de la vida, fuimos de poco en poco, apuntando lo que nos iba sucediendo.
Teníamos un origen común, los rasgos de identidad que nos da una ciudad que se marchita y renace a cada instante. Una educación similar aunque polos opuestos en la gran metropoli, cada uno cargabamos una maleta con nuestra historia, teníamos muchas dudas, inseguridades que apenas trataabamos de superar; sin embargo, había orgullo ancestral en nuestras venas, ganas de combatir de no dejarse derrotar, de avanzar, de dar el ancho donde nos encontramos.
Dejabamos nuestro país atrás, no sé cómo el Compa camino dió sus primeros pasos por el aeropuerto, no sé si trastabillaba o avanzaba seguro de si mismo. Personalmente, recuerdo ese día yo caminaba a grandes saltos, como si el mundo se me fuera a hacer chico; para mi, todo lo que estaba pasando era una meta conquistada, una toma de plaza, un horizonte, quizá en aquel momento sólo la pensaba en mi logro personal, y no valoraba en su justa dimensión, todos los que estaban detrás de mí, aquellos que me dieron estabilidad y conocimiento, pero sobretodo valores y ganas de ir hacia adelante. Mi madre quizá sólo resume el empuje que me dió en una frase: "Te dí la vida", para ella eso es todo y lo más importante. Reconozco que por ser el acto primero, el que le dió inicio a todo este trajinar. La vida es fundamental y lo fue, la razón de respirar, sin ese instante no hubieran estado los subsiguientes, es el acto primero que nos despierta del vacío, de la nada que es tan absoluta que empequeñece todo. El universo en la nada desaparece, y ni mi compa, ni yo estaríamos aquí. Tampoco ustedes.
Así, que esa razón de vida, tiene sentido, pero es sólo la condición inicial, a partir de ahí se construye toda la maraña que es mi mundo, y a partir de ahí, este mundo personal, se encuentra con otros mundos personales, y nos vamos dando sentido a nosotros mismos, entrelazando y enriqueciendo nuestras experiencias.

Es en este contexto como vamos haciendo nuestras amistades y como nos vamos conociendo todos. Llegando a un punto en que la madre y el padre que nos formaron, los maestros que nos dieron enseñanza, los amigos que nos acompañaron, los amores ideales o reales que nos fortalecieron o debilitaron, se quedan atrás. Y no porque ya no nos importe, sino porque somos como, alguna vez leí, una flecha que va dejando el arco que la propulsó.

Por eso, ese día que avanzaba en el aeropuerto, caminaba en las andaderas eléctricas a grandes saltos, viendo a mis alrededores pasar como en una película en cámara rápida, al lado quedaban los aviones y los puestos Tax Free.

I was like Cuautemoc getting ready to fly!

Saturday, September 13, 2008